...a través de Bertha Dudde - 25.09.1957
BD 6928 El eterno cuidado amoroso de Dios … Golpes del destino …

Todos los que anhelan el amor de Dios también lo podrán experimentar, pues esto ya es el cumplimiento de la vida terrenal, que el amor de Dios capta al alma que no se resiste a Él. Por lo tanto, ningún ser humano necesita temer que su vida terrenal sea en vano si desea que le traiga éxito. Pues quien permite que tales pensamientos surjan en su interior también tiene claro que tiene una tarea en la Tierra que sirve para la salvación de su alma. Y si ahora desea cumplir esta tarea, recibirá ayuda en todos los sentidos, porque el amor de Dios nunca cesa y tampoco ha disminuido, ni siquiera en el estado de mayor distancia de Él, porque Él ha perseguido al ser con Su amor, y ahora Su amor también puede hacerse efectivo.

Que el ser humano, sin embargo, caiga repetidamente víctima de la debilidad de su voluntad, que incluso olvide temporalmente su verdadero propósito terrenal cuando el mundo lo mantiene cautivo, no disminuirá el amor de Dios, y el ser humano siempre experimentará que Dios no le abandona. Pues se encontrará en situaciones que le impulsarán a buscar a Dios cada vez con más fervor. Y cada vínculo renovado es pruebe de que el ser humano anhele a Dios, y Dios nunca le defraudará.

Por lo tanto, la vida de un ser humano nunca puede ser monótono, en siempre la misma tranquilidad y seguridad, porque esto no haría progresar a ningún ser humano, sino que lo dejaría volverse indiferente en su anhelo por esforzarse hacia las alturas. Sin embargo, a un ser humano que se esfuerza no le serán concedidos tantos golpes del destino tan severos como a quienes que primero tienen que ser guiados para coger un pensamiento a Dios y dirigirse a Él en el libre albedrío. Y dado que en el fin de los tiempos los seres humanos están completamente atados al mundo, pero Dios los cuida hasta el final, los golpes del destino también aumentarán, pero estos siempre tienen como objetivo encender precisamente ese anhelo por Dios.

Pero tales golpes del destino no siempre tienen éxito. Por muy afectados que pueden estar los humanos, tratan de arreglarlo por sí mismos, tampoco se someten al poder de un Dios y Creador poderoso incluso cuando Él Se les da a conocer obviamente … porque, aun así, se respeta el libre albedrío del ser humano y, por lo tanto, la “obra de Dios” en tales golpes del destino no puede probarse y, por lo tanto, los seres humanos prefieren cualquier otra cosas antes que la intervención directa o la voluntad de un Dios y Creador. Pero la más mínima inclinación en pensamiento hacia Dios también será recompensado y promovido por Él, porque eso puede ser el primer paso hacia la meta.

Y así ocurrirán muchas cosas todavía que conmoverán a los seres humanos, y muchos más sufrimientos azotarán la Tierra, un “Poder superior” intervendrá con frecuencia, y muchos más seres humanos se verán profunda y dolorosamente afectados por acontecimientos de todo tipo. La fe en Dios menguará cada vez más y, a veces, se perderán por completo a través de tales acontecimientos, pero también hay seres humanos que se verán obligados a recurrir a un Dios y Creador en busca de ayuda.

Pues Dios sólo espera este llamado, para entonces cuidarse de los seres humanos tan obviamente que Él Mismo se revela a ellos, y así pueda surgir un profundo vínculo entre los seres humanos y Dios. Pero quienquiera que haya establecido tal vínculo, Dios ya no le abandonará eternamente, solo que la voluntad tiene que ser seria … Entonces, incluso su debilidad será tomado en cuenta, y el ser humano puede saberse seguro en el amor de Dios, Que se le revelará una y otra vez hasta el final de su vida …

Amén